En el marco del Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos, se llevó a cabo un encuentro conmovedor con pacientes trasplantados, sobrevivientes y personal del Hospital.
Esteban Echeverría, 30 de mayo de 2025 – En una jornada signada por la emoción, el Hospital de Alta Complejidad del Bicentenario Esteban Echeverría conmemoró el Día Nacional de la Donación de Órganos y Tejidos con un encuentro plagado de sentimientos y compromiso. Profesionales, autoridades de distintos entes nacionales, trabajadores de diversas áreas, pacientes y familiares que tuvieron algún paso por el Hospital se reunieron para rendir homenaje a quienes donan, a quienes esperan, y a los equipos que hacen posible una segunda oportunidad.
El evento fue una ocasión para poner en valor la tarea del equipo interdisciplinario del Hospital que permite llevar a cabo la procuración, y que con dedicación, humanidad y profesionalismo actúa como puente entre la generosidad de una familia y la esperanza de una persona que aguarda un trasplante. En una institución que tiene a la alta complejidad como estandarte, su trabajo no solo representa una labor médica minuciosa, sino también un acto de respeto y empatía.
Con la lectura de un texto institucional por parte del Dr. Matías Zeytuntsián, miembro de un sector clave para la procuración como es el Departamento de Cuidados Críticos, se dio comienzo a lo que sería un encuentro memorable para todos los asistentes. A continuación, su colega la Dra. Carolina Mendoza Bracho desarrolló una explicación acerca del proceso, en un lenguaje claro y asequible para quienes no tienen una relación directa con este procedimiento médico. Un acercamiento de esta índole es vital para que todo el personal del Hospital, incluso quienes no están involucrados directamente en la procuración, pueda comprender la magnitud de una tarea tan significativa.
Durante su intervención, la Dra. Mendoza Bracho también compartió reflexiones propias en torno a la donación: “Es un acto profundamente humano, desinteresado y solidario. Es ofrecerle una nueva oportunidad a alguien que quizás nunca lleguemos a conocer, pero cuya vida puede cambiar por completo.” Y, añadió con emoción: “Me siento profundamente orgullosa de nuestro Hospital. Tenemos que valorar el hecho de recibir pacientes con patologías severas y poder ofrecerles todo lo que está a nuestro alcance para ayudarlos. Somos un excelente equipo, nos manejamos muy bien. Le doy las gracias a mis compañeros y a todos los que lo hacen posible”.
Para compartir una mirada desde la perspectiva del paciente, la Dra. Mendoza invitó a Quique, quien había ingresado al Hospital con un pronóstico crítico y que, en un primer momento, fue evaluado como posible donante. Sin embargo, gracias al trabajo inclaudicable del equipo del HBEE, pudo sobrevivir. “Donar salva vidas”, sentenció.
Otro momento sentido de la mañana ocurrió con Sergio, paciente que compartió su experiencia de una larga espera y de un trasplante transformador: “Soy trasplantado hace tres años, después de 17 años en diálisis. Gracias a eso estoy acá, de pie, con una segunda oportunidad que no hay que desaprovechar. Estoy profundamente agradecido”.
Culminando la jornada, el micrófono estuvo en manos del Dr. Eduardo Lucchesi, Director Ejecutivo, quien compartió palabras alusivas a la fecha y brindó loas al cuerpo de trabajo: “Quiero felicitar a todo el equipo de procuración que -año tras año- se supera y posiciona al Hospital en la órbita nacional de este procedimiento.” Luego, le cedió el espacio al Dr. Carlos Soratti, presidente del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), quien se explayó alrededor del rol del HBEE como formador y referente: “Este es un hospital donante y docente para el sistema, eso nos llena de orgullo. Se acercan profesionales desde distintas provincias del país, no solo a atender, sino también a aprender en un lugar donde se hacen bien las cosas, donde se aplican bien los protocolos”. Por otra parte, remarcó la importancia de la donación como una forma de manifestar la voluntad de una gran parte de la población: “El valor de un hospital donante es que permite concretar la decisión que una persona tomó en vida: la de ser donante. Esto solo puede suceder en buenos hospitales que estén preparados, como este”, reflexionó. También se contó con la presencia del Dr. Richard Malán, vicepresidente del organismo, y del Dr. Alejandro Yankowski, director médico, entre otros referentes del Instituto.
La procuración de órganos es un procedimiento de alta complejidad que hace posible la donación: un acto profundamente humano, atravesado por la empatía y la solidaridad, y que también precisa de un recurso humano especializado. En esa frontera donde se encuentran la técnica más avanzada y la atención humanizada, el HBEE se convierte en un nexo entre el dolor de una pérdida y la esperanza de una nueva oportunidad.
