La intervención marcó un hito para el Hospital y se realizó sin la necesidad de detener la actividad cardíaca.
Esteban Echeverría, 29 de mayo de 2025 – El pasado martes a las 8 de la mañana, el Hospital de Alta Complejidad del Bicentenario Esteban Echeverría (HBEE) dio un paso trascendental en su consolidación como institución de referencia en procedimientos complejos: se concretó con éxito la primera cirugía cardíaca de bypass coronario con el corazón latiendo, sin circulación extracorpórea.
Oscar, el paciente de 65 años con enfermedad coronaria severa, presentaba lesiones en arterias coronarias que ya no podían tratarse mediante medicación ni con la colocación de stents por vía hemodinámica. Ante esta situación, el equipo médico optó por una cirugía de revascularización miocárdica (CRM), más conocida como bypass coronario, en la que se crea un nuevo camino para que la sangre llegue a las arterias coronarias, sorteando las zonas obstruidas.
A diferencia de las técnicas que requieren detener el corazón y recurrir a dispositivos para reemplazar sus funciones durante la intervención, en este caso el procedimiento se llevó a cabo con el corazón en funcionamiento, a corazón batiente, como también se le nombra.
Se utilizó un intercambiador de calor, esta tecnología permite controlar la temperatura corporal y proteger al paciente de la hipotermia durante toda la cirugía, sin asumir externamente las funciones cardíacas y pulmonares , como cuando se utiliza la circulación extracorpórea.
Al evitar la circulación en una máquina y permitir que continúe dentro del cuerpo del paciente, se reducen significativamente los riesgos asociados, como la inflamación sistémica, las alteraciones en la coagulación o los cambios en la temperatura corporal, lo que contribuye a una recuperación más segura y rápida.
La cirugía fue realizada por un equipo interdisciplinario integrado por especialistas en cirugía cardiovascular, anestesiología, terapia intensiva, cardiología y hemodinamia. Además, significó la puesta en marcha plena de la Sala de Cirugía Vascular Central, la más reciente en incorporarse al Hospital tras un proceso sostenido de crecimiento en infraestructura, capacitación profesional y adquisición de equipamiento de alta tecnología. “Desde el primer día encontré empatía en todos los aspectos, cordialidad en el trato de todo el personal”, señaló Oscar, quien fue dado de alta pocos días después de la operación gracias a su inmediata recuperación.
El procedimiento estuvo a cargo del Dr. Hernán Raich, cirujano cardiovascular del Hospital, con la colaboración de los Dr. Javier Celada y Elkin Torrenegra. En el área de anestesiología participaron el Dr. Carlos Loria, especialista en anestesia cardiovascular, junto con el Dr. Carlos Rosasco. La instrumentadora quirúrgica fue Daiana Alais, mientras que el manejo del intercambiador estuvo a cargo de Mario Iriarte. Crucial fue la tarea desarrollada por la Unidad de Terapia Intensiva en todo el proceso. Desde el monitoreo constante hasta las decisiones clínicas clave, este sector cumplió un rol central para asegurar una extubación prudente, en el momento adecuado, y una recuperación postoperatoria segura y progresiva. “Entiendo que es la primera vez que lo hacen, pero lo hicieron como si tuvieran una experiencia de años”, destacó Oscar.
“Mi Servicio fue el último en activarse, ya que el Hospital fue adquiriendo la complejidad necesaria para realizar estos procedimientos”, explicó el Dr. Raich. “Estamos muy ansiosos por empezar, tenemos muchas ganas. Con esto queremos darle un broche a la alta complejidad”, agregó.
Esta primera cirugía de bypass coronario reafirma el compromiso del HBEE con la excelencia, la innovación y la atención de calidad. Demuestra así su capacidad para abordar patologías dificultosas con tecnología de punta y un equipo humano altamente especializado. “Quiero agradecer a todos. A todo el personal, al equipo de médicos, a Hernán, al cirujano, al anestesista. A absolutamente todos. Porque me ayudaron mucho y lo hicieron de corazón”, concluyó Oscar, quien ya en su hogar puede disfrutar de una mejor calidad de vida, rodeado por su familia y con la tranquilidad de haber atravesado una experiencia compleja en el lugar indicado y en el momento justo.
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