El Hospital de Alta Complejidad del Bicentenario Esteban Echeverría (HBEE) continúa fortaleciendo su compromiso con la innovación y la excelencia médica mediante la incorporación de un módulo de coagulación por argón, una tecnología que refuerza su posicionamiento como institución de vanguardia en procedimientos mínimamente invasivos y de precisión.
Este sistema funciona mediante la utilización de gas argón, un gas inerte que se conduce a través de una sonda endoscópica o quirúrgica y se combina con una fuente de energía eléctrica de alta frecuencia. Al activarse, genera un plasma o “micro llama” controlada, que coagula el tejido sin necesidad de contacto directo. De este modo, permite cauterizar lesiones o detener hemorragias a una distancia milimétrica, reduciendo el riesgo de daño en los tejidos más profundos.
En la práctica, este mecanismo actúa como un micro soplete médico, capaz de tratar con precisión sangrados o lesiones que no pueden resolverse por métodos convencionales. Su uso es especialmente valioso en lesiones crónicas como las angiodisplasias (lesiones vasculares) o en úlceras sangrantes, donde otras técnicas resultan menos efectivas. También se aplica en sangrados agudos o postpolipectomías, cuando es necesario controlar hemorragias o eliminar pequeños restos de tejido tras la resección de un pólipo gástrico o colónico.
En el área quirúrgica, su aporte es fundamental en procedimientos complejos como las resecciones hepáticas, que suelen implicar sangrados difíciles de manejar. Con este sistema, los equipos pueden coagular y sellar los tejidos de manera más segura y estable, facilitando el control del procedimiento y reduciendo los tiempos operatorios.
El valor de esta tecnología radica no solo en su precisión, sino también en su capacidad para mejorar la seguridad del paciente y optimizar la labor de los equipos médicos. Al permitir una coagulación uniforme y superficial, disminuye complicaciones, acelera la recuperación y mejora la eficacia de los tratamientos. Además, su funcionamiento contribuye a preservar la integridad de los tejidos, lo que se traduce en procedimientos más limpios y resultados clínicos más predecibles.
Para los profesionales, disponer de un módulo de coagulación por argón significa incorporar una herramienta avanzada y confiable que amplía las posibilidades tanto en endoscopía como en cirugía. Su diseño permite integrar la energía, la imagen y el control del procedimiento en un entorno seguro y eficiente.
Esta incorporación coloca al HBEE entre los pocos centros del país que cuentan con este tipo de equipamiento, considerado de alta complejidad por su tecnología y la formación especializada que requiere para su manejo. Representa una inversión estratégica que fortalece la capacidad del Hospital para abordar patologías difíciles y resolver casos complejos dentro de su propio servicio.
En definitiva, el módulo de coagulación por argón combina innovación, precisión y seguridad. Su llegada refuerza el norte institucional de ofrecer una atención médica moderna, resolutiva y centrada en el paciente, donde la tecnología se pone al servicio de la calidad y del cuidado integral de la salud.